martes, 11 de noviembre de 2014

MI REFLEXIÓN: Cómo nos tomamos las cosas y cómo las gestionamos.



"No nos afecta lo que nos sucede, si no lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede"   (Epícteto)


Este gran filósofo dió con una de las claves más relevantes de la gestión de nuestras emociones. Nuestra conducta afecta directamente a nuestras emociones y nuestros pensamientos. Por tanto es lógico pensar que si modificamos nuestra conducta, podremos manejar esas emociones y pensamientos, pero que pasa si ese mismo proceso negativo en el que podríamos estar, no nos estimula lo suficiente para cambiar de conducta?.....complicado, no? 

Rafael Santandreu, el su libro ·"El arte de no amargarse la vida" nos lleva a un terreno en el que creo firmemente: debemos cambiar antes nuestros pensamientos para poder cambiar nuestra conducta. Nuestros pensamientos son la clave de nuestras emociones. Si mantenemos siempre unos pensamientos negativos, nuestras emociones serán siempe negativas y dificilmente podremos cambiar esa conducta tan contraproducente para nuestra salud emocional. 
Nuestras creencias irracionales, son pensamientos "exagerados y dramatizados" de una realidad vivida que incluso somos capaces de defender a ultranza y pelearnos por ellas como si fueran verdades y realidades absolutas. 

Vivimos algunas de nuestras circunstancias como verdaderas tragedias que en realidad no lo son. Como dice Rafael Santandreu...sufrimos de "terribilitis". 

Para no caer en esa dramatización de la realidad, necesitamos tres cosas: Ser objetivo, ser constructtivo y ser intelectualmente maduros.

Si acabamos pensando que si nos preocupamos mucho, el problema desaparecerá o se resolverá, nos equivocamos. Tal como nos dice Rafael Santandreu, eso es un pensamiento mágico que no es real.

Otro pensamiento mágico y erroneo es el de decirnos que lo que se desea mucho al final se consigue......eso es falso. 
Cierto es que hay que desear las cosas pero de forma moderada porque de esa forma, trabajaremos para obtenerla a través de nuestra actitud y motivación. Por mucho que deseemos que nos toque la loteria, es poco probable que hagamos realidad ese gran deseo....solo debemos desear cosas que sean posibles y concretas, porque si no, caeremos en la desesperanza y la fustración constante. No se trata de ser conformista, si no ser maduros y realistas en alcanzar un objetivo que deseemos. No podremos volar como superman liandonos una manta como capa por mucho que lo deseemos, pero podemos practicar en parapente por ejemplo, para acercarnos a ese deseo. Ser realista y trabajar para nuestro objetivo es lo que hace que realmente puedas alcanzar tu objetivo...un deseo moderado y posible con tu esfuerzo, implicacion y compromiso. Nuestros deseos nunca deben ser obsesivos y para eso hay que desear llegar a estos de forma moderada y sólida y por supuesto hay que trabajar para ello y no solo desearlo.

Como en la vida, en el deporte esto ocurre constantemente...nos marcamos en muchas ocasiones metas poco sólidas y deseos elevadísimos que no vamos a poder cumplir a corto o medio plazo y es por ello que tantas personas abandonan muchos procesos deportivos y nutricionales que han empezado. 
Debemos marcarnos objetivos ambiciosos pero sólidos y maduros. No podemos aspirar a ser super atletas cuando apenas hemos pisado un gimnasio o realizado más de 20 minutos de cardio. No podemos desear metas tan lejanas porque abandonaremos. Por tanto, nuestros deseos como deportistas deben dirigirse hacia metas ambiciosas pero alcanzables a corto y medio plazo y de esa forma, nos será más fácil implicarnos en el proceso del mismo. 

A veces cuando hacemos deporte, nos planteamos ciertos objetivos de forma equivocada por que nos exigimos cierto resultado y no debería ser así...debemos PREFERIR ese resultado y no exigirnos este, porque la exigencia nos lleva inevitablemente a la presión y a la angustia de un posible fracaso. 

Cuántas veces hemos escuchado a deportistas decir "tengo que hacerlo bien" o "las cosas me tienen que ser favorables como sea" ...esa forma de "exigirnos" solo nos proporciona presión y ansiedad por un objetivo......me gustaría llegar a cierto objetivo es un buen planteamiento para trabajar para y por él y no el "tengo que llegar a ese objetivo" que solo nos alejará de la estabilidad y equilibrio emocional para llegar a él. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario