Los buffets de desayuno de los hoteles de vacaciones son posiblemente los más solicitados y los que más a prueba nos ponen a la hora de alimentarnos en periodo vacacional. Para muchos es incluso una de las mejores partes de las mismas. La mayoría mayoría de nosotros pasamos de desayunar un café con leche rapidito a tener a nuestro alcance toda clase de alimentos y productos que nos sacan los ojos de las órbitas, y la tentación es muy grande, pero hemos de tener mucho cuidado si no queremos coger muchos kilos en tan solo unos días de forma casi asegurada, aparte de empeorar nuestra salud y aumentar nuestro sedentarismo por culpa de esas comilonas copiosas y repletas de azúcares que bajan nuestro nivel de actividad.
Voy a intentar contaros qué es lo que tenéis que poner en vuestro plato y qué es lo que debes dejar en la bandeja del buffet.
¿Qué tenemos de evitar por ejemplo, en un desayuno buffet saludable?
Los embutidos
Los embutidos como el salchichón, el chorizo, el choped , etc deberíamos evitarlos. Todos los embutidos en general son alimentos muy procesados con escaso valor nutritivo.
Los embutidos en general no dejan de ser alimentos procesados que debemos evitar porque no nos reportan casi nada y tienen muchas calorías en pocas cantidades.
En muchos de estos hoteles, sobre todo si estamos en una zona de veraneo donde hay mucho turismo extranjero, se suele tener una plancha con las salchichas o las tiras de bacon.
Las salchichas son un producto ultraprocesado y poco recomendable (no suele ser carne de buena calidad y esa mezclada con grasas saturadas y fosfitos para conservar) En cuanto al bacon, también es una carne procesada y rica en grasas: considera si su consumo va a ser esporádico y que no sea en todos los desayunos.
La bolleria
La Bollería industrial como croissants, galletas o donuts son también un clásico en los resorts de veraneo y es la que más atención llaman en nosotros por su aspecto y porque nuestro cerebro enseguida lo relaciona con un placer inmediato. Toda esta bolleria está hecha con harinas refinadas, grasas de baja calidad y azúcar.
Cuidado con el reclamo de "bollería casera" o "galletas caseras": cuando leemos un reclamo similar tendemos a pensar que se ha elaborado con ingredientes "naturales" y que puede no ser tan nocivo como sus hermanos industriales. Sin embargo, sigue siendo bollería con harinas, grasas y azúcares, y sigue siendo una mala opción a cualquier hora del día.
Cereales azucarados para mezclar con leche o yogur
El paraíso de los cereales no está en los bares especializados que comienzan a aparecer en nuestras ciudades, sino en los buffets de desayuno de los hoteles. Solemos encontrar varias opciones de cereales y heno pero debemos dirigirnos a los Corn-Flakes tradicionales (los de la caja del gallo) o el müesli crujiente mezclados con leche o con yogur natural (sin azucarar) y los integrales sin azúcar. Si hay avena o una opción similar, guarda bien la dirección del hotel para repetir en un futuro.
Zumos y Refrescos
El consumo de fruta es preferible consumirla entera y no en zumos. Al exprimirla perdemos toda su fibra y reducimos notablemente su capacidad saciante (si no te comerías cuatro naranjas a mordiscos, ¿por qué te las tomas en zumo?)
Si además tenemos en cuenta que en muchas ocasiones esos zumos no son recién exprimidos o naturales, siendo estos concentrados, aún está más clara la elección. Los zumos concentrados están hechos a base de polvos (con mucho azúcar) que se hidratan con agua. Mejor hidratarnos con agua y con una infusión o café. Los refrescos ya sabemos hoy en día lo perjudiciales que son para nuestra salud arterial y lo que benefician al engorde, retención líquida y aumento de los deportivos grados.
Una vez dicho esto, mi recomendación para un desayuno saludable, sería la siguiente:
Llena tu plato de fruta fresca

Una de las cosas positivas de los buffets que tienen en el desayuno de los hoteles es que ponen a disposición de los clientes una enorme variedad de fruta fresca ya preparada para comer: No tenemos que preocuparnos de cortar la sandía, de pelar la manzana o de trocear los kiwis porque ya lo tenemos todo preparado y al alcance de la mano. ¡El paraíso del desayuno! Un bol lleno de fruta fresca es una idea inmejorable para comenzar el día.
Cuidado con la pseudo-macedonia que suele haber también en muchos hoteles: esa mezcla de piña, manzana y "guindas" cortadas en pequeños trozos y puestas en almíbar en un bol gigante. Es fruta, pero fruta bañada en agua con azúcar. Si podemos optar por fruta fresca, siempre será la mejor opción.
Quesos frescos y curados
También es tradicional en muchos buffets que se oferte una amplia variedad de quesos que podemos combinar con las frutas frescas.
Los quesos curados son los que suelen aportar una mayor cantidad de grasas y de calorías, pero también puedes optar por quesos frescos para incluir en el desayuno, junto con frutos secos.
Huevos al desayuno

Las tortillas, huevos revueltos y huevos duros son una buena opción para el y la mejor fuente de proteínas.
Panes
En los buffets de los hoteles, suelen disponer de una buena variedad de panes. Los más aconsejables son los integrales de barra, no de molde. Preguntad a los camareros cuales están hechos con harina integral.
Ensaladas y verduras
Las verduras son ideales para acompañar nuestros huevos cocidos, revueltos o nuestra tortilla, y podemos tomarlas a cualquier hora del día: no tenemos por qué limitar su consumo a la comida del medio día o a la cena en las que también son aconsejables. Procurad que en estás ensaladas estén compuestas en su mayor porcentaje de hojas verdes y algunos tubérculos, también se pueden mezclar con alguna legumbre en cantidades controladas.
Las verduras son aconsejables a cualquier comida del día y nos aportan vitaminas, minerales y fibra.
También en muchos casos podemos encontrar tomate triturado (y generalmente casero) recién hecho y preparado para extender sobre las tostadas y combinar con aceite de oliva.
Carnes y pescados
También en los bufetes solemos encontrar algunas variedades de carnes y pescados. Las más aconsejables serían las que son hechas a la plancha y que estén en su punto, no demasiado hechas y evitar totalmente que estén quemados o demasido hechas porque se pierden la mayoría de propiedades y el "carboncillo" que deja una carne o pescado muy hecho, es altamente cancerígeno.
Buscar siempre carnes no muy elaboradas y evitar carnes y pescados en salsas que en la mayoría de casos no sabemos cómo están elaboradas y se les hecha azucares y saborizantes artificiales.
Vale, pero yo quiero comer algo dulce!
Para muchos y más en vacaciones, estáis deseosos de consumir alimentos dulces con la excusa de que estáis de vacaciones. No voy a ser agorero, entiendo ese estímulo.
Si os apetece algo dulce, optar por el chocolate, cuanto más puro mejor y si os apetece un helado, comprarlo en heladerías artesanales y no os cojais el "Extra Gigante", con una tarrina pequeña o mediana veréis cumplida vuestra adicción al dulce. Si son cucuruchos una bola es suficiente y no os cojáis la galleta más grande porque os estaréis metiendo una cantidad de calorías ingentes.
El dulce aunque sea de calidad hay que controlar las cantidades, así podréis disfrutarlo en vacaciones sin que aumentéis demasiado vuestro rango de calorías de mantenimiento.
En fin, esta son mis recomendaciones y creo que se puede disfrutar de comer en vacaciones sin necesidad de casi morir en el intento.
Bon apetite!
