jueves, 6 de noviembre de 2014





Aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información”  (Albert Einstein)

    Entendemos aprendizaje aquí como proceso que amplia nuestra capacidad de acción efectiva.
Aprender es actuar ya que éste precisa la voluntad y la acción de desplazarnos desde nuestra situación actual a otra esfera desconocida; llamemos a la situación presente previa al aprendizaje, “zona de confort o conocida” y a los nuevos territorios, aquellos por descubrir, “zona de expansión o desconocida”.

Para emprender el aprendizaje, y por lo tanto la acción, es necesario salir de nuestra zona cómoda, lo que implica tomar conciencia y reconocer que hay algo que no sé, “sé que no
sé” y una voluntad de aprender, “quiero aprender”. Aparece aquí un concepto vital y determinante del éxito en cualquier deporte, individual o de equipo, relación o ámbito de nuestra vida, la Humildad; ésta es la que nos permitirá superar día a día nuestras limitaciones y afrontar la vida y el deporte como un camino de mejora continua. Para apoyar la candidatura de la “humildad” como pilar básico en cualquier área de nuestra vida saco a relucir la declaración de un deportista para referirse a las claves del éxito del equipo: “La humildad y el talento” Xavi Hernández, jugador de la selección española
de fútbol y del FC Barcelona. Un proceso de coaching es un proceso de aprendizaje.

Es entonces cuando debemos preguntarnos, ¿Qué resultados quieres obtener? ¿Qué quieres que ocurra en esta situación? ¿Cuánta responsabilidad estás dispuesto a asumir? ¿Qué eliges tú? ¿Víctima o protagonista?. Todo pasa por tomar conciencia de que, independientemente de las circunstancias, puedo elegir quién voy a ser. El proceso de coaching deportivo es un proceso de aprendizaje en el que asumimos nuestra responsabilidad como protagonistas de nuestra vida, carrera deportiva, profesional o relaciones personales. Mientras el coachee, deportista, entrenador, persona, tenga la creencia de que las limitaciones u obstáculos son consecuencia de factores externos,
el coaching no tendrá eficacia. Por lo tanto el coaching deportivo exige revisar nuestra forma de comunicarnos con nosotros mismos, con los demás, nuestro sistema de creencias
y a partir de este análisis buscar respuestas en primera persona, RESPONSABILIDAD, que generen nuevas alternativas de acción, APRENDIZAJE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario