Siempre hay que continuar tras caer en el pozo negro de las emociones. Abandonar nunca es una opción y cuando tod se viene abajo, hay que apretar las nalgas flexionar las rodillas y pegar un empujón hacia arriba como si la vida te fuera en ello. Es algo que yo he tenido que hacer varias veces y que siempre produce un efecto "mágico" hacia arriba que nso permite escalar las montañas más altas...
Os invito a ver este corto animado que me ha encantado y que refleja muy bien lo que os digo con mi reflexión de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario