miércoles, 18 de mayo de 2016

Se trata de alimentarse bien, no de hacer sacrificios absurdos






Cuando hablamos de alimentarnos bien, a veces se mal interpreta ese concepto y se convierte en una especie de "cruzada" contra la mayoría de alimentos que nos gustan y que supone un sacrificio casi insoportable.
El sentido de llevar una dieta simplemente debe ser sinónimo de alimentarnos bien, con calidad y con la distribución de macronutrientes adecuada a nuestra actividad diaria.
Comer bien no es dejar de disfrutar de la comida, si no comer con inteligencia y sin adicción a ciertos "alimentos" mal llamados, comida.

Debemos entender que comer bien depende de crear hábitos alimenticios saludables y seguir disfrutando con lo que comemos porque solo de esta forma, nuestra alimentación será sostenible en el tiempo y no nos crearán esos "atracones" desmedidos y exagerados por la gran abstinencia a ciertos alimentos que se interpretan como "malos" para perder peso y se estigmatizan en el concepto de dieta.

Alimentarse bien debería ser un síntoma de nuestra actitud por la vida, al igual que necesitamos respirar para vivir, también necesitamos alimentarnos bien y hacer ejercicio para "vivir" con calidad física y mental. Comer bien y hacer ejercicio físico debería estar incorporado nuestra vida como el respirar y no solo como una opción y que en muchos casos solo dirigido para algunos "locos" que están dispuestos a sufrir y sacrificarse de forma casi infrahumana.  El mal entendido concepto de hacer dieta, nos lleva a creer que estamos hablando de restricciones y sacrificios innecesarios y eso es simplemente falso.

El gran problema de la alimentación actual, es que no nos alimentamos...simplemente comemos.
Otorgamos todo el protagonismo al paladar y a nuestra sensación de hambre y no incidimos en la calidad de los alimentos que ingerimos que pueden perfectamente darle sentido a estas dos cosas sin caer en comida basura y excesivos rangos calóricos de muchos alimentos por nuestra gula y nuestra tendencia a "vivir para comer y no comer para vivir" que es algo a lo que nos ha llevado la industria alimenticia actual gracias a la multitud de productos del mercado que en muchos casos, solo tienen sabor, muchísimas calorías y poquísimos macronutrientes aprovechables y bien distribuidos, simplemente se trata de malos "hábitos" adquiridos a los que hemos acostumbrado a nuestro cuerpo porque nos ahorran tiempo y son fáciles de conseguir pero deberíamos preguntarnos ¿y qué pasa con nuestra salud?...es tan poco importante como para no tener en cuenta lo que metemos dentro de nuestro cuerpo?
No nos damos cuenta que en gran parte "somos lo que comemos" y eso debería estar grabado en nuestra mente y nuestra forma de vida como una obligación vital y no solo como una opción.

No rompamos nuestro sentido común y la lógica forma de vivir saludable por dejadez y malos hábitos. Cambiemos esa mentalidad conformista y poco inteligente y empecemos a movernos hacia una dirección más acorde a nuestra naturaleza. No vamos a dejar de disfrutar comiendo por el hecho de no comer bollería industrial o alimentos procesados....hay miles de alimentos saludables de excelente paladar y que para nada son perjudiciales, al igual que tampoco es verdad que hacer ejercicio sea aburrido y monótono si sabemos combinar ese ejercicio y diseñamos objetivos y retos. Solo hay que entender e incorporar tres acciones básicas:


  • CONTROL EN NUESTRO RANGO CALÓRICO ALIMENTICIO ACORDE A NUESTRA ACTIVIDAD DIARIA.
  • DISTRIBUIR BIEN LOS MACRONUTRIENTES DIARIOS.
  • EJERCITARNOS REGULARMENTE PARA NO CREAR SEDENTARISMO EN NUESTRA VIDA.

Si somos capaces de procesar esos tres conceptos de control y acción ya sea por nuestra cuenta o a través de un profesional cualificado, obtendremos no solo una vida, si no unas herramientas muy poderosas para poder vivirla con plenitud y energía. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario